El autor explora en este artículo las representaciones y la atención dadas a los niños prematuros entre los Tuaregs del Azawagh, en Nigeria. El análisis de la teoría tuareg de la procreación y del desarrollo fetal muestra que el fin precoz de un embarazo (avortos espontáneos y nacimientos prematuros) resulta en esta sociedad de una insuficiencia de honor masculino que afecta el alma sensible del feto. El conjunto de estar representaciones se inscribe en el cuadro de los papeles femenino y masculino en la sociedad, asocian-do la mujer al interior protector y al hombre al exterior no domesticado y peligroso. Al estudiar las metáforas del útero asimilado a una tienda o a una obre de cuero, nos aparece que el tratamiento particular del cuerpo del niño prematuro humectado de una mezcla de agua con tanino restablece simbolicamente el poder creador femenino maltratado y restaura la imagen de la matriz como un espacio inviolable, base indispensable para toda la vida.