Durante el primer confinamiento francés vinculado a la crisis sanitaria, las cadenas de televisión tuvieron que agitar sus parrillas de programación, no sólo para anticipar el efecto de la crisis en sus ofertas, sino también en una lógica más táctica. En este artículo, trataremos de demostrar, a través del análisis de las publicaciones de TF1, France 2 y M6 en Twitter, Facebook e Instagram, que los valores positivos que caracterizan sus mensajes durante este período permitieron salvaguardar la televisión como una especie de "ayudante de la vida" para los franceses, que en ese momento estaban confinados en sus hogares. Veremos cómo la función social de la televisión se vio así reforzada, en particular por la circulación de discursos que promovían el visionado colectivo, principalmente a través del prisma del hogar, posicionando a los enunciadores televisivos lo más cerca posible de sus audiencias.